Es uno de los restaurantes con más encanto que he conocido en Dénia , esta situado al ras de la playa, a orillas del Mediterráneo.
En la entrada desde la playa encontramos una terracita perfecta para tomar unas cañas , el aperitivo, picar algo o tomarse unas copas.
Uno de los zonas del restaurante es una casita blanca con contraventanas y ventanas de color turquesa, con unos ventanales de gran tamaño que dan mucha luminosidad al restaurante y te dejan ver unas preciosas vistas a la playa, la otra parte del restaurantes es el porche, un porche maravilloso con sillas y mesas blancas con vistas a la playa y al mar y un
Su gastronomia esta basada en el producto de Dénia ,nos encantaron sus coquinas, el pescaito frito, muy recomendable pedir las quisquillas que tienen el tamaño de una gamba y tenían un sabor increíble la paella es una de las mejores paellas que probamos en Dénia .
La verdad es que hemos vuelto varias veces y nunca nos ha decepcionado. El sitio es maravilloso , el entorno no puede ser más relajante y calidad precio es perfecto.
A la hora de comer y cenar suele estar lleno así que os recomendamos que reservéis con tiempo por que realmente merece la pena conocerlo.
Coquinas
Pescaito frito
Quisquillas
Paella a la marinera
Tarta de avellana con chocolate caliente y helado.