En el pueblo de Sagunto en el precioso barrio judío nos encontramos con un restaurante muy especial, situado en las antiguas caballerizas del Palacio de los Duques de Gaeta, con una decoración muy clásica, pero con una terraza muy acogedora.
Nos nos esperábamos una tan alta calidad en el producto y una presentación a nivel de restaurantes con estrella Michelín.
Los camareros muy agradables pero se les veía en pleno rodaje y aprendizaje les falto el saber presentarnos los platos y saber más sobre el producto de la carta.
Empezamos con un foie con galletas oreo y frutas del bosque.
A continuación tomamos un arroz cremoso con setas, boletus y jamón de jabugo
De plato principal tomamos solomillo diablo gratinado con parmesano y chili dulce.
De postre pedimos macetero de brownie con helado de mango y helado de vainilla.
Helado de mojito con calipo de lima limón y manzanas al vacio.
Nos sorprendió el bajo precio, ya que este tipo de cocina suele tener un precio muy elevado.
¡Le damos un 10!